Hay
veces en que te preguntas ¿Cuando comenzó esto? ¿En qué momento? ¿Por qué se
generó en m� Y asà vas suma y sigue de preguntas sin responder, aunque cuando
reflexiono en todo esto podrÃa señalar que fue con enfermedad y pronta muerte
de mi abuela paterna. Recuerdo que ahà comenzó mi primera crisis fuerte, aunque
igual tiendo a creer que esto venÃa de mucho antes pero no lo visualizaba hasta
entonces.
Siempre
fui “nerviosa”, lo señalaba asà de esa forma antes que comenzara a estudiar mi
carrera, luego cuando comencé a estudiar recuerdo que una profesora de
PsicopatologÃa, me dijo que el nerviosismo no existÃa, que eso se llamaba
ansiedad.
Y
es difÃcil en la vida vivir asÃ, he mejorado bastantes cosas en mi vida tanto
personal como profesional, pero aún hay vestigios de lo que era. Cuando
estudiaba y me tocaba disertar frente al curso era un infierno para mi, el solo
hecho de estar ahà parada y que mi boca hablara más rápido de lo que pensaba me
hacÃa y hace cometer errores, mi boca se secaba mucho, quedando sin saliva,
pensando solamente en terminar luego, aunque me supiera al revés y al derecho la materia no habÃa caso conmigo.
Hasta el dÃa de hoy sigo igual, pero he aprendido a creerme el cuento de lo que
sé y de mis conocimientos y con ello mismo a tener ciertos tips a mano para
salir correcta de esas situaciones, como que una botella de agua me tenga que
acompañar cada vez que me encuentro en una reunión, expongo un tema, capacito a
profesionales, etc, lo podrÃan creer?
No
obstante, no es lo peor de mi ansiedad, con eso ya aprendà a lidiar, lo que me
falta es aprender a mandar a mi cuerpo. Cada vez que me encuentro bajo presión
por el trabajo (y eso que no me considero alguien perfeccionista), o he pasado
un mal rato, si me encuentro preocupada, si hay muchas cosas que hacer me acelero,
o si me he comido algo tan simple como un pan con queso o me he bebido un
trago, sé rotundamente que este cuerpecito reaccionará, y no de una buena
manera.
¡Maldito
colon! Por Dios (que si existe) son los peores dolores que he sufrido, las
peores molestias de mi vida, despertar a las 01:00 am, 03:00 am, 06:00 am por dolores estomacales no
se lo doy a nadie. El colon no respeta horarios, no respeta dÃas, no respeta en
lugares que estés, no respeta nada, el solamente reacciona frente a una
situación que intrÃnsecamente no supiste
reaccionar, o te afecto tus débiles sentimientos o comiste/bebiste algo que no
debÃas, que estaba en la lista de las comidas/bebidas prohibidas pero que no
pudiste aguantar consumir, porque simplemente ir a un cumpleaños, fiesta lo que
sea es re fome ir a ver como los demás disfrutan mientras tu bebes agua. Por lo
mismo ya deje de ir a todo ese tipo de eventos, incluyendo los que realizan
aquà mismo en mi casa.
Con
lo que les cuento no me estoy tirando al suelo, solo cuento mi experiencia, ya
no soy la misma de hace siete años atrás, han cambiado bastantes las cosas en
mi, pero si a veces mi colon reacciona porque gracias a mi profesión me toca
cruzarme con historias personales y/o familiares que me hacen conectarme con la
tierra lo agradezco, no importa soportar a mi colon inflamado, no importa pasar
una mala noche, porque allá afuera hay historias más tristes que la mÃa,
historias que mirando a la gente por la calle ni siquiera pensarÃas en que
existen, historias que me hacen preguntarme ¿Cómo pueden seguir con sus vida? ¿Cómo
pueden levantarse en la mañana y continuar como si nada? Ellos tienen esa cosa
llamada resiliencia, lo mÃo no es nada, ellos sà que merecen toda mi admiración,
porque ponerme en el lugar de ellos solo un instante me hace dar cuenta que
allá afuera existen grandes personas.
Espero
nunca perder la capacidad de asombro, porque simplemente es lo que me mantiene
aquà en la tierra.